MUNDO KART nació pocos meses después de la inauguración del TelefériQo de Quito, como una alternativa de esparcimiento y diversión para los amantes del vértigo y la velocidad. Creado en noviembre de 2005 en el TeleferiQo y en Tumbaco en el 2013, pronto se convirtió en una cita obligada de quienes sin arriesgar ni su bolsillo, ni su integridad física, querían probar su habilidad conductiva sobre pequeñas máquinas o medirse con sus amigos en emocionantes competencias, donde el trofeo era rememorar una y otra vez las anécdotas vividas en un zigzagueante circuito de 400 metros, susceptible de ser modificado de varias formas.
Siendo el karting, la antesala del automovilismo, ya sean jóvenes o adultos, hombres o mujeres, todos se sienten atraídos por la emoción de colocarse un casco; por la aproximación que tiene el kart con los monoplazas verdaderos; por el vigoroso desempeño de sus máquinas, por la adrenalina que provoca acelerarlos; por la sensación de tomar curvas cerradas; por la indescriptible alegría de superar a un rival; y por la química que el cliente logra establecer con el vehículo en pocos minutos de contacto.